Hacerle frente a la violencia: un conversatorio sobre prevención
En el marco de la séptima marcha Ni una menos, ELA organizó un conversatorio virtual con distintas ONGs para discutir sobre las violencias que atraviesan las mujeres y las distintas estrategias para afrontarlas.
(Buenos Aires, 1 de junio de 2022) – ¿Cuáles son las formas de violencias que atraviesan las mujeres? ¿Qué impactos tienen en sus vidas? Es necesario escuchar a quienes tienen contacto diario con las mujeres víctimas de violencia para conocer las respuestas a estas preguntas. En el marco de una nueva marcha Ni una menos, ELA organizó un encuentro virtual para conocer y conversar sobre como distintas ONGs del país, con distintos enfoques y realidades ayudan a mujeres víctimas de violencias.
El encuentro, que contó con la moderación de Poli Sabates, periodista feminista, contó con la participación de representantes del Centro de Madres 27 de Mayo, la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), Área de Género de la Comisión 8 de noviembre Día Nacional de los Afroargentinxs y de la cultura afro; Agenda de Géneros; y La Rosa Naranja.
Agustina Rossi, integrante del área de políticas de ELA, comenzó exponiendo algunos hallazgos del informe Abordajes estatales y sociales para la prevención de las violencias contra las mujeres y LGTBIQ+ durante el periodo 2015 – 2021. “En el 2015 vimos un punto de inflexión, hubo un momento en el que la demanda de las mujeres se pudo hacer escuchar con mucha más fuerza. A partir de entonces, todas las organizaciones que trabajamos con temas de género hemos podido notar que estamos viviendo un periodo de cambios sociales, políticos, económicos y culturales es temas de reconocimiento de los derechos”, reflexionó Rossi. “Los datos que hoy tenemos, son los datos de quienes llegan a denunciar, de quienes llegan a pedir ayuda. Sabemos que ese es un número muy inferior a la cantidad de personas que efectivamente sufren violencias por motivos de género. Hay que seguir apostando a los datos”.
La primera exposición estuvo a cargo de Emiliana Mamani, del Centro de Madres 27 de Mayo, quien explicó que su trabajo desde el centro es de “acompañar y en algunos casos denunciar”. Mamani relató que es en los círculos de mate o de tejido donde las mujeres más se abren a contar sus experiencias: “en las charlas que nosotras tenemos en la sede es donde sale, tomando un café, con los tejidos. Esas son nuestras estrategias para que las mujeres puedan hablar”.
Verónica González Bonet, integrante de REDI, destacó “No se nos reconoce a las mujeres y personas lgbt con discapacidad como personas que pueden tener decisiones en nuestros derechos sexuales y reproductivos. Nuestra palabra no se tiene en cuenta y se asocia discapacidad con incapacidad”. González Bonet relató algunas estrategias que llevaron adelante desde la organización para concientizar sobre la violencia por motivos de género: “desde REDI junto con FUSA trabajamos para brindar talleres con mujeres con discapacidad, trabajamos en varias regiones del país”.
Flor Gomes, del Área de Género de la Comisión 8 de noviembre Día Nacional de los Afroargentinxs y de la cultura afro, afirmó que “el racismo es la principal violencia, es un disparador de otras violencias en nuestro colectivo. La violencia racista sumado a la violencia de género tiene grandes costos emocionales”. Gladys Flores, integrante de la misma organización, destacó como parte del su trabajo que “el año pasado logramos que se incluya la variable racial dentro del registro de femicidios de la corte suprema. También logramos que se incluya la variable racial y la pregunta por la descendencia en el censo “.
Candela Vega, integrante de Agenda de Géneros, destacó uno de los tipos de violencia menos reconocidos: “consideramos que la violencia económica en estos momentos en especial, de pandemia, es la que se presenta con mayor presencia. Es sin duda un tipo de violencia invisible o difícil de determinar y que al final termina siendo un causal determinante por el que muchas mujeres no tienen como salir del circulo violento en el que se encuentran”. “Nosotras desde Agenda de género podemos ver cómo las políticas públicas muchas veces no alcanzan y el trabajo que se hace desde el territorio es desgastante. En la pandemia tuvimos que buscar otras maneras de hacer el acompañamiento territorial”, concluyó Vega.
Por último, Madelaine Valverde Ramirez, integrante de La Rosa Naranja, habló sobre situaciones de violencia que se viven desde el colectivo Travesti, Transexual, Transgenero. “Somos sobrevivientes de muchas violencias que se han generado de nuestras identidades desde nuestra infancia. A pesar de tener una ley de identidad de géneros, a pesar de haber conquistado derechos, muchas de nuestras compañeras ya no están presentes, y hoy en día sentimos que estamos retrocediendo”, aseguró Valverde Ramirez. Cuando se le consultó por las estrategias que realizan para ayudar a las compañeras, comentó: “Desde hace 10 años tenemos siempre una mira de construir y de avanzar en derechos. La formación y la educación es central, tenemos compañeras terminando el nivel primario pensando en que puedan encontrar un trabajo”.