Clarín. Sociedad. 10/07/2012 |
Dos de cada cinco bebés ya son anotados con el doble apellido |
Son datos de 2011 en Capital y representa un 76% más que hace 10 años. La tendencia se repite en Provincia. Para los especialistas, tiene un alto valor simbólico, pero también refuerza el vínculo legal. Por Graciela Gioberchio En la Ciudad, las inscripciones con doble apellido crecieron un 76% en la última década. En 2001 representaban el 24% del total de los nacimientos (19.623 sobre 81.986) y el año pasado el 39,2%: 34.503 sobre 88.089. Un relevamiento realizado en los registros civiles de cinco ciudades bonaerenses muestra la misma tendencia. De 2009 a 2011, en La Plata creció 74% (de 70 inscriptos con doble apellido, el año pasado trepó a 122). En el mismo lapso de tiempo creció 64% en Quilmes (de 1.133 a 1.860); 29% en Tandil (de 253 a 326); 28% en San Isidro (de 428 a 549) y 2% en Mar del Plata (de 2.295 a 2.347). En síntesis, en 2011 la cantidad de inscriptos con dos apellidos en esas ciudades bonaerenses representan entre el 2% y el 23% del total de nacimientos de cada jurisdicción. ¿Por qué cada vez se inscriben más bebés con doble apellido? Abogados y psicólogos de familia consultados por Clarín explican los motivos. "Que el bebé lleve los apellidos de papá y mamá es una tenden- cia mundial y no responde a una sola causa; es pluricausal. Tiene que ver con establecer lazos más estrechos de la familia con la madre, en especial en las uniones de hecho, y las madres solteras que son jefas de hogar. Como cada vez las parejas se casan menos, que su hijo lleven los dos apellidos constituye de alguna manera un vínculo legal", señala Gabriela Pastorino, abogada de familia, miembro del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género. Raquel Rascovsky, médica psicoanalista, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), subraya que "desde el momento en que la mujer comenzó a trabajar, su rol se igualó al del hombre y su apellido tiene el mismo peso que el del padre. El apellido compuesto delimita mejor la familia el bebé. La mujer lleva nueve meses a su hijo en la panza, lo alimenta, lo cría... tiene todo el derecho de que lleve su apellido". Los funcionarios que trabajan en las oficinas donde quedan graba- dos para siempre los nombres de las personas, también aportan su visión acerca de este fenómeno. Claudia Corrado, directora del Registro de las Personas de la Provincia de Buenos Aires, comenta que "la tendencia de los últimos años es que cada vez más parejas deciden ponerle un solo nombre a sus hijos y acompañarlo con el apellido del padre y de la madre". |