Una primavera que dejó de ser igualitaria
 

Semana del 6 al 12 de agosto – Democracia y participación. Aunque el movimiento de la Primavera árabe había partido de un criterio de igualdad entre sus participantes, la discriminación contra las mujeres se reinstaló en el ámbito de la política.

Durante la Primavera árabe las mujeres lucharon codo a codo con los varones y el movimiento partió de un criterio de igualdad. Sin embargo, ahora que todo se está reordenando en los diferentes países, las mujeres están siendo excluidas nuevamente, en especial de la arena política.

En una nota de opinión publicada en Clarín, Hoda Badran, presidenta de la Unión Feminista Egipcia cuenta que en algunos países como Túnez y Egipto están cobrando fuerza los movimientos más conservadores que continúan viendo a las mujeres como subordinadas de los hombres y sin respetar sus derechos más básicos.

En abril del 2011 las mujeres árabes lograron que se promulgara una ley de paridad electoral pero en Egipto no pudieron mantener el sistema de cuotas previo a la revolución.

La participación política, en su sentido más amplio, también es un derecho de todas las mujeres. Algunas medidas como la ley de cupo pueden contribuir para asegurar la llegada de las mujeres en ciertos ámbitos como el legislativo, pero estos elementos por sí solos no resuelven el problema. Es necesario que el movimiento de mujeres se organice y aúne esfuerzos para lograr fortalecer la posición política de las mujeres y que se respeten todos sus derechos.
 

 
 
 

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